En este mes de enero se han cumplido 17 años de la desaparición del que fue nuestro querido director Don Antonio Lamua Duaso. Pasan los años y seguimos recordando con añoranza el saber hacer de aquel gran gestor empresarial que fue. La severidad y las actitudes toxicas dañan a los trabajadores y reducen su rentabilidad, un trabajador contento es un trabajador productivo. Para conseguir el máximo rendimiento, de un activo humano, sin provocar rebeliones la clave está en buscar soluciones a los problemas, incentivar, disciplinar y recompensar al personal como hacia Don Antonio.
Ene 28 2017
EFEMERIDE
En este mes de enero se han cumplido 17 años de la desaparición del que fue nuestro querido director Don Antonio Lamua Duaso. Pasan los años y seguimos recordando con añoranza el saber hacer de aquel gran gestor empresarial que fue. La severidad y las actitudes toxicas dañan a los trabajadores y reducen su rentabilidad, un trabajador contento es un trabajador productivo. Para conseguir el máximo rendimiento, de un activo humano, sin provocar rebeliones la clave está en buscar soluciones a los problemas, incentivar, disciplinar y recompensar al personal como hacia Don Antonio.